Reclaman un aumento de sueldo, negociar los procesos de contrataciones, mejoras de las condiciones laborales y planes de pensiones.
El personal laboral de la Administración General del Estado en el exterior está llamado a un paro general el próximo lunes 16 de octubre, para reclamar un aumento salarial -de un 25 por ciento como promedio- después de nueve años de congelación.
La huelga ha sido convocada por CSIF, UGT y CCOO y, según estimaciones de este último, puede afectar a cerca de 7.000 personas. Se trata del personal laboral que trabaja en consulados, embajadas, oficinas y demás organismos estatales, incluidos el Instituto Cervantes, la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID), el Instituto Español de Comercio Exterior o la Tesorería de la Seguridad Social.
De ese personal, alrededor de 3.000 personas depende del Ministerio de Exteriores -el resto de otros 12 Departamentos- que ha fijado unos servicios mínimos del 25 por ciento para esta jornada, han informado a Europa Press fuentes de la Oficina de Información Diplomática (OID).
La huelga de ámbito mundial es la culminación de una serie de movilizaciones que comenzaron en mayo en la embajada y los consulados españoles en Argentina. Los trabajadores reclamaban una subida salarial del 25 por ciento en 2017 e incrementos del 10 por ciento en 2018 y 2019, para paliar los efectos de la inflación del país, que se tradujo en una pérdida de podes adquisitivo que los sindicatos cifraron en un 34 por ciento.
Esta huelga indefinida terminó cuando el Gobierno convocó la Comisión Ejecutiva de la Comisión Interministerial de Retribuciones (CECIR), el pasado 20 de junio, con presencia de Exteriores, Hacienda y los sindicatos. En ella, el Gobierno aseguró que buscaría una solución pero, según los representantes sindicales, no han vuelto a tener noticia desde entonces.
Después de esa fecha también hubo paros y movilizaciones en lugares como Suecia, Canadá y Australia, en concreto en el consulado de Sidney, donde los trabajadores denunciaron que, desde el mes de julio, su sueldo pasaba incluso a estar por debajo del salario mínimo en el país.
Con este paro general, los sindicatos no reclaman solo subidas salariales, sino también negociar los procesos de contrataciones, las mejoras de las condiciones laborales y los planes de pensiones. Así, reclaman una armonización de sueldos por categorías y zonas geográficas.
En el caso de la AECID, también piden que se normalicen sus retribuciones y sus complementos. Además de la congelación, este personal sufre desde hace cinco años medidas de ahorro –que también afectan al personal funcionario– como el fin de los billetes de avión para viajar a España.