Entrevista a Jaime Gallego. Becario de FAEL por la Cámara de Comercio

 

A continuación os dejamos la entrevista realizada a Jaime Gallego, becario de la FAEL, por la Cámara de Comercio desde el 15 de abril al 17 de junio.

Me quedaría con las relaciones que se desarrollan dentro de este ecosistema

  • ¿Cómo describirías tu experiencia en la FAEL?

Fueron apenas tres meses, pero la valoración es muy positiva. Llevaba tiempo buscando un voluntariado europeo y cuando me dijo Elena (EVS de FAEL) que ofertaban una beca de prácticas desde la Cámara de Comercio, no lo dudé dos veces. Con los estudios terminados, creo que es importante acumular experiencias que nos permitan entrar en contacto con el mundo laboral y esbozar mínimamente un camino profesional. En la FAEL pude contribuir con mis conocimientos y a la vez seguir formándome acompañado de los voluntarios y la gente que participaba en las actividades.

  • ¿Qué te ha aportado la FAEL a nivel profesional? ¿Y personal?

A nivel profesional y grosso modo, diría que la experiencia de prácticas. Luego ya todo lo que eso conlleva: aprender a compartir distintos puntos de vista, a repartirse las tareas, a trabajar con poco margen de tiempo, a manejarse en diferentes idiomas… Incluso a solucionar algunas situaciones que antes no controlaba, como fue adaptarse deprisa y corriendo a la nueva ley de protección de datos. Por esa parte, considero que he realizado un trabajo que se puede parecer bastante al que desempeñe en un futuro. En cuanto a lo personal, me quedaría con las relaciones que se desarrollan dentro de este ecosistema. De otra forma no hubiera conocido a mucha gente que he podido conocer gracias a la Federación. Además, salir de casa te permite ganar perspectiva respecto al día a día, y en mi caso me permitió ver todo lo que había cambiado desde que me fui de Erasmus.

  • ¿Qué destacarías de la FAEL?

Sobre todo me impresiona la implicación de algunas personas que trabajan desinteresadamente por mantener la vida asociativa. Es verdad que la FAEL es una organización que tiene muchos años a sus espaldas, pero que también busca ofrecer cosas nuevas. Muchas de ellas, empezando por la incorporación de los voluntarios y los becarios, responden en gran parte al interés y la dedicación de estas personas.

  • ¿Cómo ha sido vivir una temporada en Luxemburgo?

Como quien dice, llegue a mesa puesta y eso lo agilizó todo. Durante las primeras semanas, hice algunos viajes con la Asociación de Estudiantes para conocer a más jóvenes y otras ciudades de los alrededores. Esta misma asociación fue la que me alquiló la habitación en una especie de alquiler multicultural. Compartí casa con estudiantes de diferentes países y es de los mejores recuerdos que me llevo. En ningún momento me sentí extranjero. Pienso que la casa representa bastante bien el espíritu de un país que está en continua renovación. Se me hizo muy agradable poder participar de alguna manera y compartirlo con algunos amigos y familiares.

  • ¿Recomendarías la Beca de la Cámara de Comercio en la FAEL?

Sí, creo que es una buena oportunidad para los jóvenes de encontrar unas prácticas fuera de España y continuar su formación, sobre todo para aquellos que por nuestros estudios lo tenemos más difícil. Además, al tratarse de una organización española, la adaptación es bastante rápida y, con poco que te interesen otras culturas y la vida asociativa, ya tienes mucho ganado. Me atrevería a decir que es un buen momento para incorporarse al equipo, porque en gran parte el trabajo de la Asociación pasa por las caras nuevas que se van incorporando al Centro.

Queremos dar las gracias a Jaime Gallego por el tiempo invertido en la FAEL y por otra parte a la Cámara de Comercio por habernos dado la oportunidad de participar en el programa de becas.