CARTA ABIERTA al Ilmo. Sr. Embajador de España en el Gran Ducado de Luxemburgo

CARTA ABIERTA al Ilmo. Sr. Embajador de España en el Gran Ducado de Luxemburgo

ASUNTO: Las clases de Lengua y Cultura españolas en Luxemburgo

Ilmo. Sr. Embajador:

Como usted ya debe conocer por diferentes medios:

1) la emigración española en Europa (y en particular los emigrantes en Francia, el Reino Unido y Suiza) están recurriendo, a través de la Comisión Delegada de Asuntos Educativos y Culturales del Consejo General de la Ciudadanía Española en el Exterior, sus Comisiones de Educación y las Asociaciones de Padres, contra la nueva propuesta reflejada en las instrucciones complementarias de 19 de abril de 2013 para la planificación del curso escolar 2013-2014 de las Aulas de Lengua y Cultura Española (ALCE) que contempla la REDUCCIÓN del número de horas lectivas con presencia del profesor.

2) se han llevado a cabo concentraciones delante de Embajadas españolas en Europa y se han recogido firmas en toda Europa contra estas nuevas instrucciones.

Las ALCE representan uno de los sistemas de enseñanza en el exterior del Ministerio de Educación más antiguos, pues, aunque con denominaciones diferentes, cuentan con unos sesenta años de historia.

En Luxemburgo vieron la luz en la década de los 70 con el nombre de Clases Complementarias de Lengua y Cultura Española gracias a esos emigrantes que lucharon para que sus hijos y descendientes no perdieran sus vínculos con España, su cultura, su idioma y sus raíces, llegando a tener hasta 5 profesores repartidos por todo el país: Luxemburgo capital, Esch-sur-Alzette, Differdange, Remich, Grevenmacher, Diekirch y Lintgen, que impartieron durante años clases de primaria y secundaria y clases para adultos.

La defensa de la continuidad de las clases de lengua y cultura española fue y continúa siendo una preocupación permanente de las asociaciones de españoles en Luxemburgo.

Por su parte, los padres se han preocupado siempre por llevar a sus hijos a las aulas, sacrificando horas de trabajo, trasladando a sus hijos en horarios poco adecuados a su vida laboral y familiar, pero pensando siempre que el sacrificio merecía la pena.

Consideramos que las instrucciones de la Subdirectora General de Promoción Educativa, Sra. Muñoz Fernández de Bastida, no tienen en cuenta varios factores básicos:

  1. a)      Los niños españoles en el exterior que realizan estudios según el programa educativo de su país de residencia no pueden llegar a casa y trabajar solos conectados on-line (en línea) con solo 7, 8 o 9 años de edad.
  2. b)      Los mayores no pueden trabajar en español sin el estímulo y empuje de la profesora in situ.
  3. c)      La Subdirectora da por hecho, sin que eso sea necesariamente una realidad, que todas las familias disponen de un ordenador en casa con conexión a internet.
  4. d)     En cuanto a las dudas y los problemas académicos, los padres no tienen la preparación suficiente para apoyar la enseñanza en línea ni el tiempo necesario para llegar a casa y ejercer de profesores improvisados.

Por todo lo aquí expuesto y por todo lo que reseñamos en el texto adjunto le pedimos, Sr. Embajador, tenga a bien defender y apoyar el mantenimiento de las clases de Lengua y Cultura en Luxemburgo en su estado actual, e incluso su mejora, sobre todo teniendo en cuenta que, con la modificación propuesta, la profesora, Ildefonsa CAMPOAMOR, que se encuentra ya en el lugar de trabajo, tendría que esperar dentro del aula de clase una hora sin hacer nada hasta la llegada del grupo siguiente. Es decir, perdería una hora después de la clase impartida a cada uno de los grupos actuales. Ella nos ha manifestado su deseo, su voluntad y su disponibilidad horaria para continuar impartiendo el mismo número de horas que durante el curso 2012-2013.

Ya en los años ochenta, en una reunión con padres y profesores, el Embajador español de la época, D. Eduardo Zulueta y Dato, pronunció unas palabras que resumen muy bien la importancia de estas clases:

«Las clases de Lengua y Cultura en Luxemburgo son la base de la convivencia de la emigración española. Estas clases son el nexo de unión entre los emigrantes, pues sirven no solo para que los alumnos aprendan, sino para que tanto niños como padres se encuentren, cambien impresiones, se reúnan, celebren. Las clases de Lengua y Cultura española son la base para aunar voluntades, calmar asperezas e infundir un espíritu de solidaridad y compañerismo entre los niños españoles y la numerosa colonia española residente en Luxemburgo».

Las Asociaciones de Españoles en Luxemburgo integradas en nuestra Federación y los padres de los niños escolarizados creemos firmemente que esta disposición que quiere aplicar la Subdirectora General de Promoción Educativa provocará el desmantelamiento y la eliminación progresivas de las clases sin tomar en consideración lo mucho que perderán con ello los niños españoles, la frustración que sentirán sus padres y el daño global que sufrirá la colonia española.

Por todo ello, ROGAMOS al Ilmo. Sr. Embajador que tenga a bien:

1)  Apoyar nuestros argumentos por el bien de los hijos de emigrantes españoles en Luxemburgo.

2)  Transmitir a quien corresponda nuestra repulsa y nuestro desacuerdo con la reducción del horario de presencia del profesor.

3)  Solicitar que todo continúe igual que hasta ahora.

4)  Apoyar la petición de la Comisión de Educación de la CAPFERF (adjunta).

5)  Apoyar la resolución aprobada por unanimidad por el Consejo General de la Ciudadanía en el Exterior en el pleno celebrado el 18 de junio pasado en Madrid.